Alejandro Serrano 17/10/2009
El mundo de las comedias de situación televisivas dio un vuelco con el estreno en los Estados Unidos, en septiembre de 2007, de una serie hasta el momento única: “The Big Bang Theory” (“La teoría del Big Bang”). Hasta entonces, una especie de manual casi inmutable había orquestado anteriores producciones en una especie de cliché que, salvo honrosas excepciones, significaba una fórmula de éxito casi garantizada.
Pero llegó “The Big Bang Theory” de la mano de Chuck Lorre ("Dos hombres y medio") y Bill Prady ("Las chicas Gilmore"), y todo cambió. En esencia, estamos ante parecida puesta en escena, el mismo manual de equívocos y la limitación de escenarios de rodaje habituales, pero lo que hace de esta serie algo único son sus personajes y la forma en que los guionistas tratan a la audiencia: como seres inteligentes. No nos sirven el mismo menú de siempre, y eso es de agradecer.
Leonard Simeon Leakey Hofstadter (Johnny Galecki) es un físico experimental que se doctoró a los 24 años, aficionado a los cómics, los videojuegos y las películas de fantasía y ciencia ficción, que vive con su amigo Sheldon Cooper (Jim Parsons), físico teórico con parecidas aficiones que su amigo Leonard, pero con un problema de empatía y ausencia de relaciones sociales importantes, ambas deficiencias derivadas de un agudizado Síndrome de Asperger que parece sufrir. Tiene dos doctorados y un máster, y accedió a la Universidad con once años.
Ambos tienen problemas para relacionarse con otra gente, pero también entre ellos, debido a los problemas de personalidad de Sheldon y a los traumas de Leonard, lo que suscita una inagotable fuente de equívocos y situaciones que pocas veces se han visto en televisión. Para rizar el rizo, el grupo habitual de estos dos físicos se completa con otros dos inadaptados sociales. Howard Wolowitz (Simon Helberg) es ingeniero aeroespacial, judío poco practicante, y sobre todo, sexualmente frustrado. Intenta ligarse a toda chica que se le pone por delante, con una aparente seguridad en sí mismo que desvela sus carencias y no le permite despertar otra emoción en el sexo opuesto que la más absoluta repulsión. Por contra, su mejor amigo, Rajesh Ramayan Koothrappali (Kunal Nayyar), es astrofísico, de ascendencia india, familia millonaria y resulta incapaz de hablar con una mujer salvo que esté bebido o crea estarlo.
A estos cuatro protagonistas principales, a cada cual más diferente pero que tienen en común su inadaptación social en mayor o menor grado, se une una nueva incorporación, Penny (Kaley Cuoco), camarera de profesión y aspirante a actriz, la única de los cinco amigos con un coeficiente de inteligencia considerado estándar. Obviamente, es el foco de la atención amorosa de casi todos, de una u otra forma, con la única excepción de Sheldon, centrado siempre en su trabajo y capaz de pocas emociones humanas, salvo la vanidad y el orgullo. La forma de vida y reacciones de Penny contrastan enormemente con las habituales del grupo formado por Leonard, Sheldon, Howard y Rajesh, y hasta podría decirse que su amistad resulta imposible, pero terminarán por avenirse en cierta forma.
Aparte de estos cinco personajes principales, tenemos otros secundarios que nos ayudan a entender mejor el mundo en el que se desenvuelven los primeros. Leslie Winkle (Sara Gilbert) es física experimental, y compañera de trabajo de Leonard y Sheldon. Tiene también problemas de adaptación social, pero los suple con un gran despliegue de actividad sexual sin compromiso. Mantiene ciertas similitudes con Sheldon y le resulta difícil ser empática, pero le odia a muerte. Ambos mantienen una guerra declarada y una competición continuas. La doctora Beverly Hofstadter (Christine Baranski) es la madre de Leonard, neuróloga y psiquiatra, y sobre todo, muy afín a Sheldon. Casi incapaz de cualquier sentimiento maternal, es la principal causante de los traumas de personalidad de Leonard, y trata de psicoanalizar a todos los personajes. Hay otros personajes, pero hasta el momento ninguno tiene la relevancia de estos.
Hasta ahora se han emitido dos temporadas completas de esta serie de la CBS en los Estados Unidos y hace casi un mes –en el momento de la publicación de este artículo, en octubre de 2009- comenzó la tercera. En España, “Big Bang Theory” se estrenó en Antena Neox en julio de 2008, y llegó a Antena3 poco más tarde. En los Estados Unidos sus índices de audiencia permiten que la serie continúe sin problemas, la primera temporada fue seguida por unos 8,5 millones de personas, y la segunda por poco más de 10 millones.
Está considerada como la serie de situación más friki de la historia, mucho más allá de “I.T. Crowd” (“Los informáticos”), hasta ahora la referencia (aunque más bien era de tipo geek). No sólo casi todos los personajes principales cultivan sus aficiones a distintos aspectos culturales minoritarios (y propios en muchas ocasiones de Fantasymundo), sino que llevan sus gustos a niveles exacerbados. El ejemplo más claro es Sheldon: su afición por Star Trek resulta tan extrema que cree que su buena audición se debe a que su origen es vulcaniano, como el del personaje del mundo trekkie, al cual adora. También podemos verle en varias ocasiones intentar hacer estallar el cerebro de otros personajes utilizando la misma técnica de la película Scanners, dirigida por David Cronenberg.
os cuatro amigos asisten a convenciones relacionadas con la ciencia ficción y la fantasía, se visten como sus personajes favoritos de ficción y disfrutan de juegos de mesa y videojuegos relacionados. Incluso se inventan juegos propios, como el ya famoso “Piedra, papel, tijera, lagarto, Spock” para sustituir al clásico (La tijera corta papel, el papel cubre a la piedra, la roca aplasta al lagarto, el veneno del lagarto envenena a Spock, Spock aplasta a la tijera, la tijera decapita al lagarto, el lagarto come el papel, el papel refuta a Spock, Spock vaporiza a la roca y la roca aplasta a las tijeras). Aquí en Fantasymundo nos resulta sencillo reírnos de la mayoría de las gracias frikis de los guionistas, ya que compartimos hasta cierto punto las aficiones de los protagonistas principales, pero no sé hasta que punto podrá resultarle gracioso a otras personas que no comprenden este tipo de guiños geniales.
La serie vertebra su humor en el mundo friki –ya comentado-, en el mundo geek (se define como la fascinación por la tecnología y la informática) y en el científico. La serie puede disfrutarse a muchos niveles, y tal vez sea este su mayor valor. Quienes no pertenezcan por entero a cualquiera de estos mundos podrán también disfrutarla a través de Penny, un personaje sin ninguna de estas aficiones que se ve inmersa en un mundo que le es ajeno. “Big Bang Theory” es valiosa también como vehículo divulgativo en el plano científico. David Saltzberg es físico real de la UCLA y asesor científico de la serie, y su participación en el guión ayuda a que todo lo que los personajes digan en este plano tenga sentido. Aunque los guionistas son aficionados a la ciencia, David revisa el guión una vez escrito o inventa gags. Son famosos los capítulos del disfraz del Efecto Doppler de Sheldon, de las discusiones sobre la Teoría de Cuerdas, el retrete espacial, el Gato de Schrödinger (¡El gato vive!), y el Algoritmo de la Amistad, que incluimos en este artículo en un vídeo.
Como decía, si uno tiene cierto gusto por las aficiones de los protagonistas, aunque sea en grado medio, la serie puede resultar muy atractiva. De hecho, tiene legiones de fans en todo el mundo, también en España. Aunque inicialmente parece que el atractivo principal de la serie se vertebra alrededor de la relación entre Leonard y Penny, en muchos episodios la estrella es única y refulgente: Sheldon Cooper –el tío a un accidente de laboratorio de convertirse en un supervillano-. No sólo es un alienado arrogante, sino que también resulta chocante y a veces hasta risible o pavoroso, según el caso. Da miedo. Su parecido con José Luis Rodríguez Zapatero, el actual presidente del gobierno español, la versatilidad de su expresión facial convierten al actor Jim Parsons en una estrella gestual. Es ya famoso su intento de sonrisa feliz (de veras que mete mucho miedo) que ejecuta en uno de los capítulos, que repitió en la última Comic-Con, y su repertorio de disfunciones de comportamiento y muecas -sobre todo cuando finge emociones o intenta guardar secretos-. Sheldon recuerda por su propia existencia a los que son vistos como “seres extraños” por los demás que aún pueden ir a peor en este sentido. Sheldon resulta extraño incluso a sus amigos más cercanos. Su Transtorno Obsesivo Compulsivo da mucho juego a los guionistas de la serie. Parsons fue nominado este año al Emmy por el mejor actor principal en serie de comedia, y extraña poco, ya que hace creíble un papel extremadamente complicado de interpretar.
En resumen, una serie genial que sin duda en nuestro país aún tiene mucho recorrido. Si aún no has visto ningún capítulo, y eres lector de esta página, no debes tardar en darle una oportunidad. Quienes ya la conocéis, poco más puedo contaros al respecto de “Big Bang Theory”, vosotros ya sabéis que digo la verdad cuando la recomiendo. ¡Bazinga! xD
http://www.fantasymundo.com/articulos/2318/the_big_bang_theory_teoria_big_bang
